lunes, 6 de julio de 2009

Te has preguntado alguna vez, el porque de tantas cosas!

Porque siempre queremos lo que no tenemos y no apreciamos eso que tenemos .

Porque buscamos la felicidad en otras cosas, cuando en realidad se encuentra dentro de nuestros corazones.

Porque a veces nos acostamos enojados y nos despertamos enfadados, con la vida, con nosotros mismos.

Porque se dice que cada dìa trae consigo su pan.

Porque caminamos sin prestar atenciòn a nuestro alrededor, al viento, a la mar, a la naturaleza.

Porque en vez de llorar, no nos reimos de nosotros mismos.

El porque regalar un saludo con el corazòn.

El porque detenernos a contemplar las estrellas en el firmamento.

Porque es necesario ser como niños , perdonar y pensar como ellos.

Porque dar las gracias a cada nuevo dìa en vez de estarnos quejando cada dìa.

Porque agradecer el pan nuestro de cada dìa.

Porque acordarnos que existe Dios, y sobre todo que el nos ama.

Porque hablamos tanto y no tratamos de cultivar el silencio interior que es tan necesario.

Porque ayudar a los necesitados y dejar de quejarnos de nuestros problemas.

Porque muchos no realizan el trabajo con amor y solo lo hacen por inercia.

Porque el querernos lo suficiente es tan importante para asi querer a los demàs.

Porque comprender el significado de la amistad, lo que realmente vale un amigo.

Porque contemplar el canto de los pàjaros al amanecer.

Porque luchar por un mundo mejor.

Porque dar una voz de aliento a quien de verda lo necesite.

Porque expulsar los malos pensamientos y el odio de dentro de nosotros.

Porque encontrar en el error la verdad.

Porque crear espacios de libertad.

Porque aprender a mirar como niños, con ternura.

Porque regalar un buen consejo.

Porque tratar de sobrellevar las situaciones y estar alegres, mostrar lo mejor de nosotros.

Porque enseñar a amar al que no sabe.

Porque vencer el mal con el bien.

Porque descubrir la sabiduria en una rosa, en una oraciòn, en un amanecer u atardecer.

Porque terminar el dìa agradeciendo las cosas lindas , lo bueno y porque no lo malo también, ya que de las cosas malas se obtienen buenas experiencias de vida.

Puede que sì, ya que a mi me ha pasado , pero siempre la respuesta la encontramos en nuestros corazones, ya que en el « Silencio se escucha a Dios »

Con amor :

Lilia Riquelme
autora

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